Los teléfonos móviles dejaron de ser simples aparatos que realizaban llamadas y se han convertidos en potentes equipos de cámara. Esta deriva ha propiciado que muchos terminales móviles traten de venderse, precisamente, agregando valor a través de la inclusión de una potente óptica.
Las limitaciones implícitas de los teléfonos, motivadas sobre todo por su tamaño, han permitido también un gran avance en lo relativo a la capacitación del software, que mediante una serie de algoritmos, y haciendo uso de la inteligencia artificial, ha conseguido limar, estabilizar y corregir imperfecciones de forma automática.
A esto hay que añadirle los programas de postprocesado y los gadgets que empiezan a inundar el mercado móvil, con el único objetivo de profesionalizar los smartphones y elevarlos como solución viable para efectuar grabaciones profesionales. Hemos decidido hacer un mega recopilatorio de todos aquellos aspectos que resultan fundamentales para obtener una calidad de vídeo profesional.
Hardware
Teléfono
La importancia del teléfono en cuestión es mayúscula. Existen ciertos aspectos relevantes a la hora de elegir un terminal por su idoneidad como cámara de vídeo, a saber: Optical Image Stabilization, abreviatura de OIS, que nos proporcionará una estabilización de imagen sin necesidad de emplear un gimbal. También es frecuente encontrar la tecnología de estabilización electrónica EIS, algo menos eficaz que la anterior en su desempeño.
La resolución y los fps admitidos también serán determinantes a la hora de lograr mejores o peores resultados, siendo recomendable en la actualidad, apostar por móviles que al menos ofrezcan una resolución Full HD y 50 fps, sin embargo, en los últimos meses, han ido apareciendo opciones interesantes que prometen hasta 4K, e incluso 8K, eso si, a 30 fps.
Los megapíxeles siguen siendo un reclamo habitual para los fabricantes, y otra especificación técnica de relevancia. Cuantos más megapíxeles, más celdas de captación de luz, vitaminando la información en cada uno de los píxeles, y obteniendo como resultado un mayor rango dinámico.
Tampoco debemos descuidar la calidad de las lentes, especialmente en el factor que se refiere a la apertura de la cámara, indicada como número f, y que determina el porcentaje de apertura de la compuerta de luz. Un número más pequeño especifica una mayor entrada de luz, lo que repercute en más detalle y luminosidad, incluso en condiciones lumínicas desfavorables.
Estabilizador y/o trípode
Pese a que nuestra cámara puede estar provista de algún mecanismo de estabilización mecánico como OIS, con el que, sin contar con otro añadido, podremos realizar tomas bastante dignas, los trípodes siguen siendo un potente aliado para los camarógrafos.
Existen en la actualidad infinitos modelos de trípodes enfocados al mercado móvil, siendo estos de tamaño muy discreto, transportable y a un precio verdaderamente económico.
Los estabilizadores o gimbales también se han puesto de moda en los últimos años, más enfocados a la grabación en movimiento, o mejor dicho, al seguimiento de cámara y fijación de objetivos, sobre todo personas en acción. En función de las pretensiones que tengamos a la hora de grabar vídeos, nos decantaremos por una u otra opción.
Con relación a los trípodes, existen diferentes configuraciones, que demuestran aptitudes diferentes en función del uso que vayamos a darles. Con una columna vertebral mayor, con palo selfie, accionador a distancia, giro 360º etc.
Audio
Si de algo siguen adoleciendo los móviles es de un potente micrófono que sea capaz de captar audio a una distancia prudencial. El micrófono de serie de cualquier teléfono está concebido para realizar llamadas. En el audio, más tamaño suele significar mejores prestaciones, y los micrófonos no iban a ser una excepción.
Micrófonos de solapa
Lo más frecuente es que queramos recoger la voz de una persona. Para ello existen micrófonos de solapa muy económicos que pueden conectarse a un teléfono mediante minijack, eso sí, nos obligarán a montar la escena posteriormente y acoplar el audio. Por supuesto, más avanzados, también encontramos micrófonos de solapa inalámbricos, que permiten una integración total y en tiempo real con la grabación de vídeo.
Micrófonos direccionales y omnidireccionales
También podemos encontrar micrófonos direccionales, de cañón y con paravientos, para la grabación de videoblogs. Si por el contrario , queremos captar el sonido ambiente, también disponemos de micrófonos omnidireccionales. Como comprobarás, a este respecto, las limitaciones las pone el presupuesto, abriéndose un amplio abanico de posibilidades.
Escena, 9 Trucos para grabar videos con el móvil
De nada serviría tener un equipo maravilloso si no tuviéramos unas mínimas nociones de como preparar la escena. Muchos de los siguientes criterios entran de la lógica más elemental, pero si es la primera vez que nos embarcamos en un proyecto que implique la grabación de vídeo con el teléfono, es posible que lleguemos a pasarlas por alto. A destacar:
- Fundamental colocar el móvil en modo avión, para que ninguna impertinente llamada o notificación eche a perder el trabajo.
- Emplearemos, como norma general, la cámara trasera, que ha sido provista de una óptica mucho más potente, cuidando de elegir la máxima calidad de vídeo admitida.
- Toda grabación de vídeo, a no ser que vaya enfocada a la red social TikTok, debe realizarse en horizontal. Pese a que muchas empresas como YouTube hayan sucumbido al vídeo vertical, esta decisión en ningún caso obedece a motivos técnicos o artísticos. El vídeo en vertical limita el campo de visión y las posibilidades de composición.
- Seleccionaremos el lugar más adecuado para grabar el vídeo, aunque este siempre puede estar compuesta por varias tomas. Colocaremos entonces la cámara sobre el trípode, regulando la altura y dirección del objetivo, que siempre mirará, lógicamente, a escena.
- Ahora llega el momento de proceder a la configuración. Lo ideal es que optemos por la opción de exposición manual, que nos permitirá un mayor control sobra las opciones de vídeo. Filmicpro, por ejemplo, es una extraordinaria alternativa compatible tanto con iOS como con Android. Cierto es que el ecosistema de Apple está más nutrido de este tipo de aplicativos profesionales.
- El balance de blancos es el parámetro fundamental para una correcta interpretación de los colores por parte de la lente. Este quizá sea el proceso más delicado y complejo de la preparación de la escena. Para una correcta calibración, apuntaremos hacia un objeto blanco presente en el encuadre. Es cierto que este proceso luego puede depurarse aún más en el postprocesado, pero siempre es conveniente capturar vídeo o fotografía con la máxima precisión posible, para partir de un archivo lo más cercano a nuestro objetivo.
- En el supuesto de que tengamos dificultades técnicas para acometer estos ajustes, siempre podemos optar por seleccionar el modo daylight si nuestra idea pasa por grabar a plena luz del día.
- La velocidad de obturación mide el tiempo que el obturador se dispone fuera de su posición inicial, dejando a la vez pasar luz. En caso de no querer complicarnos demasiado, y sin entrar en detalles técnicos, la norma dice que hay que configurar el obturador al doble de velocidad que los fps a los que grabas. Jugar con este parámetro nos permitirá obtener efectos cinematográficos como el desenfoque en movimiento, conocido como motion blur.
- Por su parte, el ISO, lo configuraremos lo más bajo posible, para evitar ruido digital, a 100 aproximadamente.
¡Luces, cámaras y acción!
Hechas las configuraciones previas en el teléfono, tan solo nos queda acondicionar la escena, para que todo marche según lo previsto. Importantísimo, claro está, las luces, desde su elección hasta su configuración.
La falta de luz en la escena producirá un nivel de detalle pobre y granuladas, siendo imposible mejorarlas lo suficiente en la edición. Con la eclosión de los creadores de contenido, el mercado se ha llenado de opciones profesionales a precios muy competitivos.
Softbox
Luz fría, difusa y direccional, para apuntar a un objetivo. Conseguiremos una superficie homogénea de iluminación, mucho más grande que la de un flash, y con un resultado mucho más suave y orgánico, disminuyendo también las sombras. Son las típicas lámparas que solemos ver en los sets de rodaje, que están cubiertas con una mampara reflectante en su interior.
LED
Los paneles LED son los más socorridos cuando se trata de montar una escena. Económicos, de escaso mantenimiento y larga vida útil, nos ofrecen multitud de opciones, con diferentes intensidades, colores y temperatura de color e incluso efectos. Perfectos para iluminar de forma general una escena o a una persona, resultando increíblemente versátiles.
Ring Light
Muy popular entre la comunidad de Instagram. Se acoplan con relativa facilidad a la cámara. Básicamente, es un haz de luz circular en el que la cámara se coloca en su interior. Principalmente, se usa para enfocar el rostro de la persona que está hablando, a una corta distancia.
Sun Gun
También conocidas como luz de relleno, en el caso de que queramos montar una escena más compleja. Estos equipos rectangulares, fabricados actualmente con tecnología LED, nos ofrecen una luz más amarillenta, que hará las veces de relleno.
Luz natural
Por supuesto, cuando nos referimos a escenas en exterior, lo óptimo es siempre aprovechar la luz exterior. Para ello tendremos cuidado de tomar un conjunto de escenas a la misma hora del día, evitando así variaciones lumínicas en el montaje.
Nunca deberemos grabar de espaldas a una ventana, puesto que la lente de la cámara puede llegar a compensar el exceso de luz, mostrando al objetivo como una simple silueta.
El potente software del que proveen a las cámaras actuales, permita que de forma automática distinga la temperatura de color, distinguiendo, incluso dentro de una misma escena; luz natural de luz artificial.
Postprocesado
El último punto, pero no por ello el menos importante. Aquí nos enfrentamos al material en bruto. Después de horas y horas de grabación llega la hora de editar y montar el contenido. Es cierto que muchos de los programas de grabación actuales incluyen pequeñas herramientas para, de forma automatizada, mejorar ciertos aspectos de la grabación.
La elección de uno de estos sencillos programas, o del aprendizaje profundo de uno más profesional, dependerá sobre todo de la finalidad del vídeo, y de nuestras expectativas de calidad.
Los primeros son perfectamente válidos para grabaciones amateurs, incluso destinadas a nuestras redes sociales. En el caso de que queramos obtener resultados más profesionales, deberemos optar por soluciones como Adobe Premiere Pro o DaVinci Resolve, este último más enfocado a etalonaje.
También debemos comprender ciertos aspectos básicos del postprocesado. El primero y fundamental es que en función del formato de grabación elegido se desplegarán unas u otras opciones de edición, más o menos afinadas. Por defecto, la inmensa mayoría de teléfonos móviles generan, luego de la grabación, un archivo comprimido y ya procesado.
Motion Cam, una aplicación de código abierta para teléfonos Android, nos permite grabar en formato RAW, o lo que es lo mismo, nos permite grabar vídeo a 10-Bit en formato CinemaDNG RAW. Este tipo de vídeos almacenan, además de la escena propiamente dicha, una serie de metadatos, lo que nos permite, a la hora de editar, obtener numerosas ventajas:
- Balance de blancos, nitidez, tonalidad y mucho más.
- Algoritmo que permite fusionar dos imágenes para amortiguar el ruido de la imagen.
- Control del obturador e ISO.
- Extraer y editar cualquier fotograma obtenido durante la grabación.
¿Cuál es la mejor opción?
Evidentemente, este programa es compatible solo con algunos teléfonos de gama media y teléfonos de gama alta, debido a las exigencias del software para capturar y almacenar toda esta información en tiempo real. De ahí también se desprende un tamaño de archivos mucho mayor, por lo que no sería mala idea hacernos con una buena tarjeta SD.
Pese a que la captura y edición manual en términos profesionales siga siendo una mejor opción, lo cierto es que las soluciones basadas en inteligencia artificial prometen desbancar en un futuro próximo a la edición manual. Incluso muchas grandes producciones cinematográficas hacen uso de este tipo de tecnología.
Hay que tener en cuenta diferentes aspectos a la hora de enfrentarnos a la grabación de vídeo profesional con el móvil. La primera de todas tienen que ver con nuestros recursos técnicos, y el dinero que estamos dispuestos a invertir en los mismos. Seguidamente, valoraremos nuestros conocimientos. Con base en los mismos trazaremos un plan detallado.
¡No es necesario el mejor equipo del mundo ni unos amplios conocimientos en grabación y postproducción de vídeo para obtener grandes resultados!
